Hablar sobre " VIOLENCIA
INTRAFAMILIAR EJERCIDA EN CONTRA DE LA MUJER ", es un tema que se viene
dando desde siempre en la sociedad cruceña. En la ciudad cada vez viene en aumento
la violencia no solo física sino que también psicológica y sexual; Siendo así que cada 72 horas muere
una mujer en manos de su compañero de vida y que el índice
de mortalidad de la mujer por causa de violencia aumenta cada año sin que las autoridades y
organismos gubernamentales y no gubernamentales puedan aunar esfuerzos para
proteger en gran escala a este sector poblacional todavía marginado por
la sociedad patriarcal en que vivimos
Las distintas formas de violencia ejercida
contra las mujeres como el insulto, la subestimación, el golpe, la violación, y
finalmente el femicidio está íntimamente vinculado a un contexto social que
produce y reproduce un sistema de ideas, valores, roles diferenciados según se
trate de varones o mujeres que derivan en la dominación, sumisión y
desigualdad. A pesar de la magnitud del fenómeno, muy pocas veces la violencia
de género y los femicidios llegan a la tapa de los diarios.
1. MARCO DE CONTEXTO
VIOLENCIA INTRAFAMILIAR EJERCIDA EN CONTRA DE LA MUJER
ANTECEDENTES
Se
llama violencia sobre la mujer o violencia contra la
mujer a los actos violentos donde el sujeto pasivo es de sexo femenino, aunque generalmente se utiliza para englobar únicamente
a aquéllos donde el sujeto activo es el
hombre, y más concretamente si es su pareja
sentimental (violencia de pareja); o únicamente para englobar aquéllos actos
violentos contra la mujer realizados por motivos discriminatorios sexistas
(violencia machista).
La
violencia contra la mujer ha sido definida por la Asamblea General de las Naciones
Unidas en el artículo 1 de la «Declaración
para la eliminación de la violencia contra la mujer» como:
Artículo
1: A las efectos de la presente
Declaración, por "violencia contra la mujer" se entiende todo acto de
violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener
como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como
las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.
Terminología
Terminología
El concepto ha sido denominado de forma extensiva como violencia de
género desde 1993. La expresión violencia de género es la traducción del inglés gender-based violence o gender violence, expresión
difundida a raíz del Congreso sobre la Mujer celebrado en Pekín en 1995 bajo los
auspicios de la ONU. En el inglés se documenta desde antiguo un uso traslaticio
de gender como sinónimo de sex, sin duda nacido del empeño
puritano en evitar este vocablo.
Con
el auge de los estudios feministas, en los años sesenta del siglo xx se comenzó
a utilizar en el mundo anglosajón el término gender con el sentido de
«sexo de un ser humano» desde el punto de vista específico de las diferencias
sociales y culturales, en oposición a las biológicas, existentes entre hombres
y mujeres. Sin embargo, en español las palabras tienen género (y no sexo), mientras que los seres
vivos tienen sexo (y no género). En español no existe tradición de uso de la
palabra género como sinónimo de sexo. Así pues, mientras que con la voz sexo se
designa una categoría meramente orgánica, biológica, con el término género se
ha venido aludiendo a una categoría sociocultural que implica diferencias o
desigualdades de índole social, económica, política, laboral, etc.
En
esa línea se habla de estudios de género, discriminación de género, violencia de género, etc. Y sobre esa base se ha
llegado a veces a extender el uso del término género hasta su equivalencia con
sexo. Además, cabe resaltar que violencia de género también cabría considerarse
como del género femenino al género masculino, algo que no se contempla en la ley, y no engloba la violencia entre homosexuales o contra otros miembros
del ámbito familiar.
El
maltrato físico puede estar combinado con maltrato emocional y algunas de las
causas tradicionalmente admitidas para generarlo son: los desajustes mentales y
emocionales en el hombre, educación machista, haber padecido malos tratos durante la infancia, falta de habilidades sociales, celos, frustración, odio, amargura,
desesperación, desilusión económica, repetición de patrones de comportamiento considerados como “normales"(el haber crecido en un ambiente donde es común la agresión hacia las mujeres y/o los menores de
edad); estos son factores que contribuyen junto con el deterioro de la relación
amorosa o sentimental de la pareja y necesitan de ayuda profesional para
resolverse.
Datos
estadísticos de violencia en Bolivia, en Santa Cruz
Según
datos estadísticos de vigilancia epidemiológica del Sistema Nacional de
Información en Salud (SNIS), la cifra de casos de "otras violencias"
contra las mujeres se incrementó más del 35 por ciento entre 2008 y 2009,
mientras que la violencia intrafamiliar se redujo en un 10 por ciento.
En
Bolivia, 7 de cada 10 mujeres sufrieron algún tipo de violencia y
aproximadamente 1 de cada 4 mujeres han sido víctimas de violencia sexual, lo
grave es que sólo el 0,01 por ciento de las denuncias terminó con una
sentencia", indicó la funcionaria.
La
violencia se presenta más contra las mujeres que los varones. El mayor número
de casos de violencia intrafamiliar se presenta en La Paz.
"Tratarnos
Bien para Vivir Bien" fue la premisa de esta actividad promovida por el
Ministerio de Salud y Deportes a fin de avanzar en la reducción de toda forma
de violencia en el país.
A
su vez, el Jefe de Gabinete del Ministerio de Salud, Eduardo Ayllón, expresó
que "es un gran avance el tratar la violencia a través de la promoción de
una política del buen trato, en la convivencia de una sociedad, que de por sí
crea antagonismos, desigualdades e inequidades; es donde están las bases de la
violencia, todo tiene que ver con la estructuración de la sociedad"
Pese
a la existencia de la ley 1674 contra la violencia intrafamiliar y doméstica y
la ley 2033 de protección a las víctimas de delitos sexuales, éstos
instrumentos no han servido para sancionar a los agresores y disminuir la
incidencia de la violencia en las mujeres. Los siguientes datos reflejan
esta realidad.
Bolivia tiene altos índices de violencia contra la mujer
09 de Febrero de 2013, 01:12
Tras la petición de celeridad en el tratado y aprobación del proyecto de
Ley Integral contra toda forma de Violencia contra las Mujeres, la presidenta
de la Cámara de Diputados, Betty Tejada, en
entrevista con EL DIARIO, señaló que urge aprobar la normativa, pues datos de
las Naciones Unidas señalan que Bolivia ocupa el primer lugar en índice de
violencia integral hacia la mujer en el mundo y el penúltimo lugar después de
Haití en índice de violación sexual.
“Las cifras arrojadas por Naciones Unidas nos han llevado a que este sea uno de los proyectos a tratarse primero, ante la evidencia que no hubo hasta ahora una legislación eficaz que pueda ser una solución para combatir el flagelo brutal, ya que ocho de cada diez mujeres son violentadas a diario, por eso no es un tema que pueda pasar como un hecho más sino una urgencia”, dijo.
Explicó que si bien la norma puede estar muy bien hecha, lo difícil será cambiar patrones y valores que se fueron acumulando a lo largo del tiempo pues en muchas ocasiones las mujeres que son víctimas de maltratos son las primeras en encubrir estos hechos.
“Sabemos que en el área rural, por ejemplo, esta Ley puede ocasionar hasta separaciones porque es costumbre que el hombre le pegue a la mujer, etc. por eso es importante dar un nuevo enfoque de valores, empezar a compartir responsabilidad, en este caso los municipios tienen mucho que ver respecto a la garantía de derecho ciudadano y mucho más con prevalencia en el artículo 15 dela Constitución Política del Estado (CPE) especifica que la
mujer tiene que ser defendida y se le debe garantizar sus derechos” advirtió.
Aclaró que los municipios y el control social jugarán un papel fundamental pues si estas instancias no desarrollan campañas de concienciaciónla Ley no
va a tener el resultado esperado.
Por otro lado, Tejada señaló que se plantea la creación específica de un juzgado siendo que a la fecha estos temas no tienen un trato especial “…se recogieron muestras en que no se registran como un hecho de violencia hacia la mujer y que no hay un trato especial a los casos que llegan” sostuvo.
En este marco, informó que no habrá conciliación si existe una denuncia de violencia, pues todo acto de violencia debe ser sancionado. “Se va a dar lugar preferencial a la dignidad de la mujeres y a sus derechos reconocidos no solo en normativa internacional sino también en nuestras normativas”.
“Las cifras arrojadas por Naciones Unidas nos han llevado a que este sea uno de los proyectos a tratarse primero, ante la evidencia que no hubo hasta ahora una legislación eficaz que pueda ser una solución para combatir el flagelo brutal, ya que ocho de cada diez mujeres son violentadas a diario, por eso no es un tema que pueda pasar como un hecho más sino una urgencia”, dijo.
Explicó que si bien la norma puede estar muy bien hecha, lo difícil será cambiar patrones y valores que se fueron acumulando a lo largo del tiempo pues en muchas ocasiones las mujeres que son víctimas de maltratos son las primeras en encubrir estos hechos.
“Sabemos que en el área rural, por ejemplo, esta Ley puede ocasionar hasta separaciones porque es costumbre que el hombre le pegue a la mujer, etc. por eso es importante dar un nuevo enfoque de valores, empezar a compartir responsabilidad, en este caso los municipios tienen mucho que ver respecto a la garantía de derecho ciudadano y mucho más con prevalencia en el artículo 15 de
Aclaró que los municipios y el control social jugarán un papel fundamental pues si estas instancias no desarrollan campañas de concienciación
Por otro lado, Tejada señaló que se plantea la creación específica de un juzgado siendo que a la fecha estos temas no tienen un trato especial “…se recogieron muestras en que no se registran como un hecho de violencia hacia la mujer y que no hay un trato especial a los casos que llegan” sostuvo.
En este marco, informó que no habrá conciliación si existe una denuncia de violencia, pues todo acto de violencia debe ser sancionado. “Se va a dar lugar preferencial a la dignidad de la mujeres y a sus derechos reconocidos no solo en normativa internacional sino también en nuestras normativas”.
EL ASESINATO DE UNA PERIODISTA DA IMPULSO A
UNA LEY CONTRA EL ‘FEMINICIDIO’ EN BOLIVIA
El Gobierno de Bolivia ha
anunciado que el Congreso aprobará lo más pronto posible una ley que castigará
con 30 años de cárcel el feminicidio y debatirá una propuesta de castración
química para los violadores. La iniciativa se aceleró tras el asesinato, el
pasado martes, de la periodista Hanalí Huaycho a manos de su esposo, el
teniente de policía Jorge Clavijo, aún prófugo. Huaycho recibió 13 puñaladas
delante de su hijo de cinco años y murió cuando era trasladada a un hospital de La Paz.
El crimen conmovió a un país que registra uno de los índices más altos
de violencia doméstica contra la mujer en el continente americano, según
reconoció el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera. Bolivia está
considerado como el país que registra el mayor número de casos de violencia
contra la mujer en un grupo de 13 países de la región, según un estudio de
Naciones Unidas. Las cifras reflejan una trágica realidad: entre 2009 y 2012,
más de 350 mujeres fueron asesinadas por sus parejas en el país andino.
La impunidad es alarmante en el caso de la violencia de género. La Coordinadora de la Mujer ha informado de 450.000 casos de
violencia en el seno familiar denunciados ante la autoridad entre 2007 y 2011,
de los que 27.000 llegaron a la instancia judicial y apenas 96 terminaron con
una sentencia.
García Linera, que también preside la Asamblea legislativa, cree que el proyecto de
ley será aprobado la próxima semana. “Es una ley muy importante, pues
modificará el Código Penal al incorporar la figura jurídica de feminicidio con
una sanción de 30 años sin indulto y ningún tipo de atenuante”, explicó en
rueda de prensa. “No seamos cómplices de la violencia contra la mujer. Nuestra
hombría no está en los puños y las patadas; se demuestra en la capacidad de
convencer, de seducir: el hombre que golpea es un impotente, un derrotado e
incapaz”, dijo.
“Tenemos que acabar con la indolencia de un sistema judicial (...) y de
un régimen penal que hasta el día de hoy no tomó en cuenta mecanismos fuertes y
contundentes para castigar cualquier tipo de violencia contra la mujer”,
sostuvo el vicepresidente boliviano. Agregó que “el tema de la castración
química forma parte del debate” que se celebrará en la Comisión de
Derechos Humanos del Congreso hasta este viernes, aunque no aseguró que sea
incluido en las reformas penales para castigar a los violadores.
VIOLENCIA HACIA LA MUJER
El maltrato hacia la mujer sigue siendo el cáncer de
la sociedad cruceña. Datos divulgados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en
Bolivia indican que en nuestro país siete de cada diez mujeres sufren algún
tipo de agresión física y verbal de parte de su pareja. El año pasado, por
ejemplo, se registraron 136 casos de asesinatos de mujeres, de los cuales 85
fueron tipificados como feminicidios.
En la ciudad no solo las mujeres adultas sufren
violencia, sino también las adolescentes y jóvenes, aunque se ha constatado que
muchas de ellas no se dan cuenta de que tienen personas agresivas como parejas
y creen que cuando se habla de violencia solo se hace referencia a los golpes.